Me voy de vacaciones. Así, en Noviembre y a pasar frío. Y además me voy esta tarde, ¿qué les parece?
Atrás quedaron los días veraniegos de sol y playa, de helados en Verdú y arrocitos en el Molí de Xirles. Hoy toca Berlín con uno de los amores de mi vida, mi casi mitad y mi completa locura: mi amiga Lucya.
El viaje lo decidimos un poco sobre la marcha, como solemos hacer las cosas en mi grupo. Yo tenía demasiados días de vacaciones sin gastar, ella también juntaba algunos días libres y las dos teníamos muchas ganas de conocer la ciudad así que no lo pensamos dos veces: nos íbamos. A pesar de ser amigas desde que puedo recordar, nunca hemos hecho un viaje juntas, ¡imagínense si vamos emocionadas!
Como las dos somos bastante relajadas, hemos decidido experimentar. En vez de buscar un hotel barato o un albergue, lo que suele ser muy común en Berlín, decidimos buscar alojamiento a través de Airbnb. Nos quedamos en Schonëberg, uno de los barrios de moda y que tiene muy buena pinta, ya les contaré. Ambas hemos hecho los deberes y nos hemos informado bien sobre qué hacer o qué ver en la ciudad y además contamos con los consejos de Marylou Slope, muy amiga de Lucya y un poco mía también, que ya hace tiempo relató en su blog su experiencia en la ciudad.
Lucya es una de esas personas que te hacen la vida más fácil. Siempre está de buen humor y cuando no lo está la puedes mandar al carajo porque, lejos de cabrearse más, reacciona y se le pasa el enfado. Además, siempre está dispuesta a unirse a mis tontadas y eso, amigos, es impagable.
¿Alguien en la sala que haya estado en Berlín? ¿Algún consejo de última hora, sitios donde comer, algún lugar poco convencional que visitar…? ¡Todo es bienvenido!
Prometo contarles todos los detalles a la vuelta. Mientras tanto, ¡sean felices!
Allberry Fields 